6732352, actualmente vive en el barrio la Gloria en la Zona Norte de la ciudad de Quibdó, es de los barrios con los niveles mas altos de necesidades básicas insatisfechas, otro amontonamiento de desplazados.
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MUNICIPIO RÍO QUITO
TESTIMONIO DE DESPLAZAMIENTO HUMANO POR LA VIOLENCIA EN EL RÍO PATÓ
En la costa pacifica Colombiana, la principal vía de comunicación es fluvial, por el mar pacifico y por los afluentes de los ríos atrato, baudó, san juan, mira, patía, satinga, micay entre otros. una de las rutas más utilizada para viajar desde la ciudad de Quibdó, hasta la región del baudó, es el río pató afluente del río quito, que desemboca al río atrato frente a la plaza de mercado de la capital del departamento del Chocó. En ese corredor ocurrió uno de los tantos desplazamientos forzados.
Desde comienzos del año 2002, las comunidades Indígenas de Gengadó, Quijaradó y San José de Amía y las comunidades afro colombianas de Chiviguidó, Chiguarandó bajo y alto, Boca de Partadó, Antadó(la punta) y Salvijo, pertenecientes al Municipio Río Quito, empezaron a ser visitadas, una semana por los guerrilleros de las FARC y otra por los paramilitares del bloque Metro de las autodefensas unidas de Colombia, en silencio los nativos se preguntaban, ¿que será de nosotros el día que estos dos grupos enemigo se encuentren en uno de nuestros caseríos?
Finalizando el mes de agosto aumentó la tensión, porque hubo un enfrentamiento mas arriba de Boca de Partadó, con bajas para la guerrilla. Amediados del mes de septiembre en la comunidad indígena de Gengadó, hubo otro combate con bajas para la guerrilla, esos días eran pocas las personas que dormían y nadie quería ir al bosque a trabajar por miedo.
Los guerrilleros continuaban pasando por las comunidades, asustados y se llevaban todo lo que necesitaban sin importar quien era el dueño, robaron motores fuera borda, saquearon tiendas enteras, cosechaban cultivos y obligaban a los motoristas a entregarles el combustible(gasolina), entre las que recuerdo.
El día 27 de octubre del año 2002, a las 2 de la tarde, cinco guerrilleros de las FARC, llegaron a la comunidad de Boca de Partadó con lista en mano, que incluía 12 nombres de hombres de esa comunidad, tres guerrilleros encerraron a todos los hombres del caserío en el salón mas grande de la escuela y explicaron que los hombres que ellos llamaran fueran saliendo que no les iba a pasar nada. Una mujer que tenia su marido entre los que estaban adentro le informó por una ventana que los dos guerrilleros que estaban afuera estaban esperando con unos lazos en las manos para amarrar a los hombres que fueran saliendo. Eso causó grande desespero entre los civiles encerrados, que hicieron silencio cuando escucharon
el primer nombre Ásael, no respondió, no estaba, había viajado a Quibdó.
El segundo, Manuel, no estaba, se encontraba en el bosque cortando leña.
El tercero, Domingo, hubo silencio, también se encontraba cortando leña, los guerrilleros se desesperaron, creían que los hombres los estaban negando, continuaron con
El cuarto, Juan Pablo, contestó soy yo, salga, afuera lo amarraron con las manos atrás como esposado.
El quinto Gerardino, era un concejal, salió, se restió que no se dejaría amarrar, corrió y los dos guerrilleros que estaban afuera comenzaron a dispararle, allí los guerrilleros que estaban en el salón salieron asustados porque creían que habían llegado los paramilitares, ayudaron a perseguir al fugitivo, a quien hirieron en la pierna, razón por la cual le tocó refugiarse en la casa de la señora cela, hasta donde llegaron los guerrilleros y lo remataron dándole tres tiros mas, uno en el ombligo y dos en la cabeza. mientras agonizaba el honorable concejal Gerardino, corrían los otros civiles de la lista;
El 6, Laurentino
El 7, Lorenzo
El 8, Diego
El 9, Luís
El 10, Hernelio
Al momento de la entrevista, la persona que nos está suministrando la información, dice haber olvidado los nombre de los otros dos hombres con las nomenclaturas 11 y 12 de la lista de los sentenciados a muerte.
Después del homicidio, uno de los guerrilleros dijo a los otros que se marcharan porque si los paramilitares estaban cerca y habían oído los disparos ya casi les estarían cayendo, en ese momento tomaron robado el motor fuera borda y el bote del señor Diego, allí embarcaron acostado en el plan del bote al señor Juan Pablo, que tenían amarrado y sobre Juan Pablo, como si fuera un objeto, montaron toda la mercancía de la tienda del señor Laurentino, que saquearon en ese momento.
Al partir de Boca de Partadó, dijeron que si ellos se daban cuenta que los paramilitares habían venido a este Pueblo, regresarían a matarlos a todos.
Llevándose a un ser humano amarrado y aplastándolo con el peso de la remesa y los bienes que otros pobres luchadores habían conseguido con el sacrificio de toda la vida, se dirigieron hacia arriba en la dirección contraria a la corriente del río pató, después de subir unos pocos minutos se desviaron para un afluente de pató que es el río Partadó.
Pasadas las 4 de la tarde de ese mismo día, algo así como una media hora después, con el señor Marino, un campesino que regresaba de la finca, enviaron los guerrilleros la razón a la comunidad de Boca de Partadó, que al día siguiente podían ir a recoger el cuerpo sin vida de otro de nuestros hermanos victima de esta guerra, Juan Pablo, que en paz descanse.
El señor Marino afirmo, yo lo observé de cerca, está muerto, amarrado y con varios huecos de balas en el cuerpo y en la cabeza, está tendido en la orilla del río Partadó, en un punto conocido como guadualito, bastante cerca de Boca de Partadó, pero ellos, refiriéndose a los guerrilleros dijeron, que no se puede levantar hasta mañana.
Un grupo de los sobrevivientes viajó a Quibdó para comprar el ataúd y demás elementos fúnebres, al regresar a Boca de Partadó encontraron las personas de la comunidad más tristes por la confirmación de la muerte de Juan Pablo y asustadas porque habían llegado los paramilitares.
En medio del luto, del dolor, de la impotencia, algunos de los que ya se veían como los próximos cadáveres les explicaron a los paramilitares que los guerrilleros les habían amenazado diciendo que si a ellos les llegaba la información que los paramilitares habían venido a Boca de Partadó, cuando la guerrilla regrese nos matan a todos nosotros, váyanse por favor o nos tenemos que desplazar nosotros, los paramilitares dijeron no nos podemos ir, tenemos que cuidarlos.
Al día siguiente, fuimos con mucho miedo otros resueltos a morir, recogimos el cuerpo sin vida del humillado Juan Pablo, que pasó la noche llevando lluvia en la selva, cuando pasábamos de regreso por Boca de Partadó embarcamos también el féretro de Gerardino que habíamos velado con la custodia de los paramilitares, los transportamos hasta la comunidad de Villa conto donde los enterramos.
Muchas personas al salir del cementerio no querían regresar a boca de Partadó, la comunidad mas alegre de pató, hoy estaba sumergida en la desesperanza.
Otra vez en la comunidad, cada uno llegó como recogiendo lo que le pertenecía, querían estar listo para cuando iniciara la matasón correr, los paramilitares nos aconsejaron, desplazarse no es bueno, uno sufre mucho, todo el mundo lo humilla, si ustedes quieren nosotros los podemos cuidar, pero si ustedes se piensan desplazar debemos cuidarlos hasta cuando se vaya el ultimo.
Durante los días de los rezos, los paramilitares buscaban a los guerrilleros y no los encontraron, terminadas las novenas, cuando los paras informaron que se iban, todos nos imaginamos que a la hora vendría la guerrilla a matarnos y en dos días la comunidad quedó como un pueblo fantasma, todos los elementos y la ausencia de personas.
Cuando bajábamos por el río con lo poco que el miedo nos dejaba llevar, las personas de las comunidades por donde pasábamos también tomaban sus embarcaciones hasta con menos pertenencia y corrían, así se desplazó Todas las comunidades negras del río pató, Boca de Partadó, Chiguarandó alto, Chiguarandó bajo, Chiviguidó, Chachura y calle nueva.
Las comunidades negras que estaban arriba del problema, como Antadó y Salvijo hicieron resistencia al igual que todas las comunidades indígenas, pero sufrieron igual que los desplazados, a estos los guerrilleros les quitaban lo poco que tenían y las ayudas del estado no les llegaban porque no había garantías para transportarlas.
El sufrimiento durante el desplazamiento es indescriptible, de ellos hubo personas que medio se arrimaron a parientes en Villa conto y la loma en el Municipio Río Quito, la mayoría se vino a sufrir a Quibdó.
Hubo retorno un año después, cuando la nostalgia los hizo preferir morir en Boca de Partadó que recibir humillación en Quibdó
Retornó menos del 50%, al llegar al lugar donde hubo existido el Pueblo, solo encontraron ruinas, ni las viviendas soportaron el abandono, a esto se le suma dos inundaciones y la presencia nuevamente los actores armados, ellos están sufriendo con la esperanza de volver a empezar.
los que no retornaron no han sido reubicados, hacen parte de los cinturones de miseria de la capital Chocoana, contar esto es otro desastre humano.
Este relato nos lo suministró, el señor ROSENDO MOSQUERA MOSQUERA, una victima que malvive con sus seis hijos y su mejer Aurelia en una casa abandonada por el señor Demóstenes Moreno, por estar en mal estado, en el sector la platina del barrio fuego verde, uno de los refugiaderos de desplazados en la ciudad de Quibdó. No cito teléfono porque no tiene, vive del rebusque diario. cuando el hambre física lo aprieta se va solo para boca de Partadó a buscar alimento y cuando no puede soportar el frío punzante del miedo se viene a añorar su pasado con su familia, en la platina.
Los desplazados reciben ayuda estatal (alimentación, atención medica y kit de sábanas durante la fase aguda del desplazamiento, que son tres meses.
Durante el retorno la normatividad dice que el estado debe garantizar lo que había antes en el lugar donde se originó el desplazamiento y cualquier otro servicio que amerite la satisfacción de alguna necesidad, pero en realidad están dando un kit de herramientas, semillas, pie de cría que se los comen nuevamente los hombres armados y alimentación como para un mes.
En educación, tiene maestro la mitad de las comunidades, no hay personal de salud, sino una promotora en Antadó.
Otros no retornan porque se atrasan socialmente y muchos retornan y tienes que salirse para estudiar sus hijos.
Organizó esta información el equipo de Funbichocó, en las oficinas del Barrio el reposo de la ciudad de Quibdó.